y hablando de tiempo ¡qué tan aprisa corre! vamos por la semana novena y por lo tanto la palabra número 9 ya está dicha:
DUDA
y aquí arrancan mis problemas, no sé bien qué escribir!
algunos dicen que soy algo insegura por lo que la toma de decisiones se me torna un gran trabajo.
no sé si es así o no... tal vez estén en lo cierto, pero, de todos modos, podría rebatir esa impresión que de mí tienen con algunos hechos que determinen lo contrario... bueno, la otra vez, casi me compro un vestido muy lindo
estuve largo rato mirándolo a través de la vidriera, pensando si era el adecuado para mí.
bueno, finalmente decidí que sí (acá hay una muestra de que no dudo de todo), solo que el color no me convencía.
luego de pedirle a la empleada que me mostrara qué otros tonos tenía, quedé paralizada entre uno rosa y otro azul, ya sé, son colores dispares, pero bueno, ambos me gustaban y no podía definirme por ninguno de los dos.
ante la duda, de si el rosado mi haría lucir como a una niña sosa o el azul un poco sombría, ya que era un azul sumamente intenso... quedé contemplando ambos vestidos emmmm, ¿dudosa?
¡ay! ¡bueno, sí! ¡dudosa! la verdad es que decidí tomar la decisión en otro momento, pensármelo un buen rato para hacer una compra segura.
sinceramente amigos, no pude dormir: ni el rosado ni el azul me conformaban del todo, así que tal vez fuera mejor no comprarme nada... ¿o sí? pero verán, la decisión la tomé en la mañana.
¡así es! compraría el azul, pues llegué a la conclusión de que con él me vería más delgada!
la cuestión es cuando llegué al comercio ya decidida por completo, vi en vidriera unos jeans que estaban fabulosos... entonces, me puse a dudar si comprar el vestido o a cambio comprar los jeans...
¡rayos! ahora estoy dudando de que con este post, estoy demostrando lo contrario de lo que quería convencerles. estoy en la duda de si editarlo o no... pero bueno... si no me decido, no participo, y de eso sí no tengo dudas: ¡quiero compartir este ratito con ustedes !
espero me sepan disculpar, pero tal vez sea hora de aceptar ¡que estoy llena de dudas!
Bueno a mi me ha quedado claro que no tengo ninguna DUDA de que escribes muy bien. Saltos y brincos
ResponderEliminarP:D. Los jeans mejor que el vestido
Te quedo genial protagonizar los vestidos con las dudas. Me encanto leerte, muy original.
ResponderEliminarY apoyo a Ester, el jeans estaría mejor.
Un abrazo
Un divertido planteo de las dudas, las hay de todo tipo y de estas suelo tener miles, a la hora de comprar ropa nunca me decido a tiempo. Igual siempre me inclino más por un jean que por un vestido.
ResponderEliminarGenial aporte, gracias por acompañarme.
Un beso
Me divertiste Jo, pues yo me quedaría con los jeans, pero todo depende, si hay una fiesta, pues el vestido azul vendría bien. Abrazo.
ResponderEliminarY... dudar dudaste bastante, jajaja! Pero suele pasar. Creo que por mayoría votamos por los jeans!
ResponderEliminarMuy entretenido tu relato.
Besos!
Gaby*
Todos dudamos, incluso los que son más seguros, también dudan.
ResponderEliminarUn beso.
Una divertida manera de ver otro tipos de dudas, que a veces parecen muy existenciales. Jajaja
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarLas dudas delante de ropa, bolsos, complementos etc. son tan divertidas y nos las tomamos tan en serio. Es divertido pero reflexivo como distes vida a la duda.
Besos muchos ♥♥
tRamos
La duda cuando vamos a comprar algo de ropa es generalizad, y algunas otras también no te preocupes.
ResponderEliminarHola, Jorgelina.
ResponderEliminarTengo un premio para tu blog, cuando tengas tiempo puedes pasar a recogerlo.
Saludos
¡ainsss! ¡qué alegría me das Yessy, pasaré por él, muchísimas gracias!
Eliminar¡Saludos!
Hola hola, Jo, también tengo un premio para ti, tranquila, cuando tengas un tiempito pasas por él, ya sé, es una semana de muchas labores, posteos, publicaciones y demás. Saluditos
ResponderEliminar¡Lo mismo a ti Azulia! ¡tantísimas gracias, iré por él también! Me da mucha alegría que me tengan en cuenta.
Eliminar¡Saludos!
Pues sí, sólo sé que no sé nada, o sí se algo. No sé, tengo la duda. O tal vez no, La incertidumbre se instala en el alma y la indecisión toma carta de naturaleza, como en la alternativa entre el rosa y el azul.
ResponderEliminarDivertida e irónica manera de enfocar el tema de esta semana.
Un abrazo.