martes, 18 de marzo de 2014

¡y llegamos a la docena!

palabra número 12 de estas 52 semanas compartidas con Sindel

SOL

es cierto, este verano fue muy raro.
el sol, en algunos momentos parecía querer quemarnos vivos, toda su efusiva entrega nos la tiró de golpe, ¡y se sudó la gota gorda! nos quejamos, lo odiamos, anduvimos arrastrándonos transpirados y con la lengua afuera... y él, allá tan arriba lo más campante ajeno a nuestras quejas.



sin embargo no todo lo que brilla es oro, y el sol empezó a hacer de las suyas, o las nubes, o los angelitos allá en el cielo, o lo que sea que influyó en este cambio climático que hizo que el verano se convirtiera en algo totalmente distante a lo que esperábamos.
el sol se nos fue de vacaciones al parecer, cuando los que teníamos que estar disfrutando de las vacaciones éramos nosotros, y empezamos a quejarnos, a extrañar a ese solcito que con tanta potencia se había empezado a mostrar.
y vinieron las lluvias, bajó la temperatura y ¿el sol?

creo amigos, que se tomó revancha, nosotros con nuestras desconformidades tan quejosos e inconformistas recibimos una lección (o una patadita donde no nos da el sol, precisamente)




16 comentarios:

  1. Jaja creo que nos dio una lección!!! Si hace calor nos quejamos, si hace frío lo pedimos a gritos, al final nunca nos conformamos.
    Yo prefiero toda la vida el verano, me da más energía y ganas de hacer cosas que el invierno, y ya se viene anunciando el otoño, una pena.
    Besitos

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  2. Es verdad que cuando el sol luce con todas sus fuerzas parece querer abrasarlo todo, para luego sin que nosotros sepamos como las nubes lo cubren y dejan pasar las estaciones donde dejamos que su tibieza nos calienta durante el duro invierno.
    Besos

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  3. Es muy difícil qyue cuando salga el sol contente a todos.

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  4. Y es que el sol hace buenas jugadas.

    Un beso.

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  5. Me recuerda eso de que las cosas o nos resultan largas o nos resultan cortas, nada nos viene justo. Cierto es que este verano hizo de las suyas, de un sol radiante, pasamos a unos días de lluvia constante. Lo lamento, porque ya se nos viene el otoño, así que... habrá que conformarse con lo que venga. Muy divertida tu exposición del tema.
    Besos!
    Gaby*

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  6. Los primeros días de sol despues del invierno nos gustan y agradan, luego va calentando más y ya nos molesta. Es difícil estar contentos con el sol y con la lluvia. Un abrazo asoleado, aquí ya ha empezado a calentar.

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  7. El sol hace lo que quiere jajaja y menos mal, porque sino lo tendríamos más que mareado con nuestras exigencias.

    Un beso.
    P.D. aquí ya empieza a salir con calorcito y mmmm!! me encanta

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  8. Jorgelina, siempre con tus encantadoras historias. ¡Simpático relato que me llega como un rayo de sol con una sonrisa.

    Un abrazo.

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  9. Jorgelina, muy buena tu entrada...El sol debe de estar muy cansado de nuestros cambios de ánimo y por eso él también nos muestra sus cambios y alteraciones...(sonrío)
    Mi felicitación y mi abrazo grande por tu buen hacer, amiga.
    M.Jesús

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Jorgelina, me encanto tu texto. El ser humano nunca está a gusto con lo que tiene. Y tus palabras lo demuestran muy genialmente.
    Saludes

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  12. Hola Jorgelina, muy simpática tu entrada del sol. A mí me gusta más el invierno que el verano. En verano con tanto calor y el sol calentando a tope, me derrito y no tengo ganas de nada. Es horrible sobre todo por las noches que se durante el día el sol se ceba con los edificios y como una flecha lanza su calor sobre ellos.
    Nunca estamos contentos con el tiempo que hace. A unos gusta, pero a otros disgusta.
    Saludos

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  13. amig@s disculpen que aún no pasé a visitarles y echarme un ratito al sol junto a ustedes pero ya me puse el sombrero y empiezo el recorrido
    ¡saludos a tod@ y gracias por los comentarios tan lindos!

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  14. Jorgelina, gracias por tu entrañable comentario, que me emocionó, amiga.
    Te dejo mi abrazo inmenso y mi cariño...Feliz fin de semana, compañera de letras.
    M.Jesús

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  15. Siiii! así se comporto este muchachito. Nos ha dejado con la lengua a fuera y después de las lluvias, mientras el dormía l siesta, se marcho, sin mas.

    Un abrazo :)

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  16. De tus palabras se deduce que es aplicable aquello que se dice de la lluvia: "Nunca llueve a gusto de todos", si de sol hablamos, "Nunca luce tampoco a gusto de todos". Sin embargo creo que se puede convenir que incluso así, sentimos que su presencia en nuestras vidas es absolutamente necesaria.
    Un abrazo.

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gracias por compartir latidos conmigo

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