jueves, 6 de febrero de 2014

prisión...

tema del relato para este jueves, propuesto por The Daily Planet's Bloggers


Se le escuchaba despacito, como un murmullo de penas.
Se le sentía sin armonía, porque la tristeza lo oprimía.
Eso sí, no estaba solo, más como él vivían en igual condición.
Triste condena
Si ese era su lugar, la vida poco le valía o no la entendía o pensaba que algo estaba a punto de suceder, algo que por fin cambiaría su suerte.
Miró con desencanto su entorno.
Los barrotes que imponían el límite hacia su libertad eran fuertes y resistentes. No había modo de traspasarlos, carcomerlos ni derribarlos.
En tanto cada noche soñaba con descubrir un camino secreto que al fin le serviera  para escapar...
En tanto cada día se enfrentaba a un montón de rostros que los observaban 
Ellos eran cómplices de tan angustiante prisión.



11 comentarios:

  1. A veces nos olvidamos que los animalitos también están en prisión, ellos también necesitan de libertad, de disfrutar la vida. Buen relato Jo. Un neso.

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  2. La imagen, sella tu relato. Esas pobres aves que nacieron para ser libres, como los tanto animales expuestos en los zoológicos, viven en su prisión, privados de la libertad del vuelo y del medio ambiente ideal para su superviviencia.
    Una muestra distinta de encarar el tema, pues los animales también merecen nuestra atención.
    Besos!
    Gaby*

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  3. La selva añora el vuelo de sus plumas multicolores.
    Haces muy bien al recordar las prisiones a las que sometemos también a muchos animales, hermoso y triste relato. Un besito.

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  4. Y algunos les cortan las alas, de modo nunca más pueden volar.

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  5. No entiendo que nos lleva a privar de libertad a animales que nacieron libres. No podría tener pájaros enjaulados.
    Un fuerte abrazo.

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  6. Me recordarte carta de un león a otro, de Baglieto, un tema que siempre me conmovió, como hoy me conmueve tu relato. Ellos no tienen muchos abogados defensores y menos de oficio.

    besos

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  7. Cuando terminé de leerte y vi la imagen se me oprimió el pecho. A veces no nos damos cuenta de lo que les hacemos a esos pobre animalitos, creemos que les hacemos un favor pero en realidad les estamos sacando su libertad.
    Excelente y conmovedor relato Jorgelina.
    Un beso.

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  8. Hablamos siempre de la prisión que sufren las personas, pero enjaular a los animales que nacieron libres es bien triste. Hay pájaros que dejan de cantar, de comer... hasta que mueren. Buen giro a esta prisión jorgelina.
    Besos.

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  9. Un punto de vista diferente que me ha gustado, ¿qué delito han cometido los pobres animales para que los tangan entre barrotes?.
    Un beso

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  10. ¡Ay! Pobrecillos.
    Sin embargo luego se escapan y son muy malos con las urracas y las palomas.
    Me ha gustado la perspectiva con que has mirado el tema propuesto. Un beso.

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  11. gracias a todos por sus comentarios y espero disculpen el que ande algo retrasada en visitarles.
    me iré poniendo al día ya que es un gusto compartir con ustedes
    ¡Saludos!
    Jo

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gracias por compartir latidos conmigo

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